Los Robots Humanoides.
Robots humanoides
Los robots humanoides son los robots que tienen forma y constitución humana centrados en buscar el hiperrealismo. Los podríamos dividir en dos grupos, siendo el primero compuesto por los que tienen aspecto de androide pero poseen cabeza, tronco y extremidades. Este sería el caso del robot Romeo o de Pepper.
En el otro grupo se encuentran los robots humanoides que tienen figura y apariencia humana, es decir, que se asemejan visualmente y físicamente, además de gesticular y hablar del mismo modo que hacemos los seres humanos. Estos se caracterizan por poseer un elevado nivel de inteligencia y de interacción con las personas, dotados por una personalidad cognitiva holística. En este grupo es donde ubicamos a el robot Sophia y a Ibuki.
A continuación os vamos a enumerar diversos modelos de robots con forma de androide humanoide y otros robots famosos con forma de personajes reales. La gran mayoría han sido creados en Japón, China, Estados Unidos y Europa.
Robot humanoide Sophia
Hablar de robots humanoides requiere inevitablemente mencionar a la mujer robot Sophia. Fue presentada al mundo por Hanson Robotics en 2015, y desde ese momento se ha convertido en un icono mundial. Con un aspecto de mujer milimétricamente cuidado, posee una voz prácticamente humana.
Lleva incorporada una tecnología de última generación que le permite participar en tertulias, conferencias e incluso anuncios de publicidad. De Sophia podemos resaltar su asombrosa capacidad para aprender y para relacionarse con los humanos, pero hay otros aspectos a destacar, como sus más que logradas expresiones faciales que realiza al hablar.
Robot humanoide Ibuki
Ibuki es un robot humanoide que ha llamado la atención del público por el elevado grado de sofisticación que posee.
Tiene una altura de 120 cm y pesa en torno a los 37 kg. Esta creado por el prestigioso ingeniero japones Hiroshi Ishiguro y su diseño esta inspirado en la estética de un niño de 10 años.
El objetivo de Ibuki es comunicarse con personas que necesitan ayuda, de ahí su agradable estética.
Robot humanoide Pepper
Pepper es un robot humanoide que ha triunfado internacionalmente por méritos propios. Tiene 120 cm de altura y se desplaza de forma autónoma por medio de unas ruedas que tiene incorporadas en su base.
Sus prestaciones le convierten en un gran robot colaborativo y programable, capaz de conversar con personas, de bailar e incluso de informar al público en eventos. Por todo ello, Pepper se ha convertido en un reclamo para muchas empresas.
Robot humanoide Romeo
Romeo es un robot bípedo de última generación diseñado por Aldebaran robotics y SoftBank Robotics Europe.
En la actualidad aún no ha adquirido la plena autonomía de movimientos, pero a pesar de ello, asombra ver el grado de sofisticación con el que mueve las partes de su cuerpo, incluidas las falanges de sus manos.
Robot humanoide Asimo
Asimo es uno de los robots humanoides bípedos más importantes que se ha diseñado hasta la actualidad. Fue creado por la empresa japonesa Honda Robotics y presentado al mundo hace dos décadas.
Las posteriores evoluciones de Asimo le hicieron destacar por su agilidad, su sincronización en los movimientos y por ser totalmente autónomo, tanto a la hora de hablar como de moverse, además de ser capaz de improvisar en función de su entorno.
Talos, el robot español
Talos es un robot diseñado por la empresa de robótica de Barcelona Pal robotics. Se trata de un robot humanoide colaborativo, capaz de moverse de forma autónoma entre las personas.
Mide 175 cm de altura y tiene un peso de 95 kg. Entre sus principales características encontramos que es capaz de levantar 6 kg en cada mano y caminar a una velocidad de 3 km/h. Sin duda es una perfecta solución para realizar tareas industriales.
Robot humanoide Nao
Nao es un robot humanoide bípedo de grandes prestaciones. Fue diseñado en 2008 por Aliverobots y tiene una altura de 58 cm y pesa 4,3 kg.
Es totalmente programable y su capacidad de interacción con las personas ha convertido a Nao en uno de los robots más atractivos del mercado. Otra de sus virtudes es el grado de motricidad que dispone, el cual le permite hasta incluso jugar partidos de futbol.
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